Una tarta de lo más sencilla con un resultado muy rico. Se parece a la quesada de yogur pero la textura es más densa y cremosa, tipo tarta de queso sola, y el sabor a limón le da una frescura y un punto que para mi gusto hace de esta tarta el postre perfecto después de una comida copiosa.
Este mes hace seis años que creé el blog y se han pasado volando...he aprendido un montón de cosas que desconocía del todo, he memorizado sin querer recetas de tanto repetirlas, he coleccionado libros, he viajado y no he dejado de visitar un mercado y todo lo típico de cada lugar, he comido en sitios inesperados, he probado infinidad de productos nuevos, he conocido gente maravillosa a través del blog, llegaron Hera y Ron (Lennon ya tenía un año), han nacido mis tres sobrinas, he disfrutado con mi familia y amigos entre otras cosas a través de la comida y, todo esto se merecía una humilde pero rica y sencilla tarta así que sin más os dejo con mi receta...porque el amor a la comida es el más sincero que existe y el que nunca falla, o eso dicen...:)
Ingredientes para un molde de 23 cm (ideal si es desmontable):
-3 huevos L
-3 yogures naturales (usé bifidus naturales. Ojo,sin azucarar)
-250 gr de queso de untar
-zumo y ralladura de 1 limón mediano
-120 gr de azúcar
-100 gr de harina
-1/2 sobre de levadura
Precalentamos el horno 10 minutos a 170º.
Batimos todo junto (como véis, muy difícil, sí), y vertemos sobre un molde engrasado y enharinado. Lo hornearemos a 170º unos 25-30 minutos (si la hacéis en un molde más pequeño, quedará más alta y necesitaréis un poco más de tiempo). En cuanto metamos un cuchillo o palillo y salga limpio, está lista. Sacamos y dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego a la nevera. MEJORA CON LOS DÍAS Y ADEMÁS ADMITE CONGELACIÓN.
el borde que queda alrededor de la tarta es como una fina película que la da el propio molde y queda hasta bonita :)
Y nada más, ya van tres recetas dulces seguidas así que prometo que la próxima será salada :)