carrilleras de cerdo

Si nuestro carninero nos ha dado las carrilleras troceadas, estará genial pero si tienen algo de grasa de más, se lo quitamos con unas tijeras o cuchillo bien afilado. Las salpimentamos y pasamos por harina. Quitamos el exceso y las sellamos en aceite bien caliente, por los dos lados, esto es para que no pierda luego sus jugos y se mantenga tierna. Si fuera necesario las freímos en varias tandas. Las retiramos a un plato.

   En ese aceite si es que ha quedado algo, y un poco más que añadamos, rehogamos todas las verduras picadas hasta que cojan un tono dorado, con un poco de sal. Cuando estén, añadimos el vino blanco y el brandy y dejamos que evapore un poco el alcohol. Entonces incorporamos las carrilleras y cubrimos de agua (mi madre dice que no las cubra enteras pero a mi haciéndolo así me salió mucha salsa que es lo que a mi me gusta). Tapamos la olla y tendremos 14 minutos a fuego lento desde que empieza a coger presión. Si lo hacéis en cazuela tradicional serían unos 40 minutos. Cuando ya podamos abrir la olla las sacamos, yo hago lo siguiente: las hago el día anterior y guardo por un lado la carne y por otro la salsa batida, lo meto a la nevera y al día siguiente en la salsa se habrá formado una película de grasa, que gracias al frío podremos quitar con una cuchara o espumadera y mucho mejor así. Lo calentamos todo junto y nos lo comemos!. Con unas patatas fritas en cuadraditos, ideal del todo.