¡Hola!!! :), otra vez vengo con una receta dulce, ¡no lo puedo remediar!. Me encanta el arroz con leche, me chifla, me emociona, me alegra el día, y todo lo bueno que se pueda decir de él y además me lleva directa a la infancia. No hay recetas suficientes nunca de este rico postre. Algunos lo hacen con hojas de laurel, otros añaden un chorrito de anís, algunos prefieren aromatizarlo con una variedad de cítricos y a otros les gusta requemarlo por encima con soplete. Sea como sea, me gustan todos y cada uno pero yo me quedo con el tradicional que sólo lleva canela y limón, como lo hacía mi abuela cuando nos lo traía para merendar sin más florituras :). Mi madre lo hace igual y la queda riquísimo, me hace fuentes grandes y aunque al principio siempre me parece una cantidad exagerada luego no me dura ni dos días en la nevera. Además resulta que un plato tan tradicional y tan de casa como este, lo había hecho mucho pero no lo había publicado nunca en su estilo tradicional (tengo una receta de olla express), así que espero subsanar este error imperdonable dejándoos esta delicia por aquí para que no se pierda nunca :)
-1 litro de leche entera
-100 gr de arroz redondo
-200 ml de agua
-piel de un limón (sin coger nada de lo blanco, que amarga)
-1 palo de canela
-100 gr de azúcar
-1 taquito de mantequilla (unos 20 gr)
-1 pizca de sal
-canela en polvo para espolvorear por encima
Pasamos el arroz por un colador para que pierda almidón, así la textura final será mejor.
En una cazuela ponemos el agua, el arroz, la mantequilla y una pizca de sal y lo calentamos hasta que hierva muy suave y lo dejamos unos cinco minutos, casi cuando no quede agua añadimos un cacillo de leche (que estará caliente) y removemos. Es importante que a partir de ahora ya no hierva (sólo que haga unas pequeñas burbujitas por arriba), y tan sólo tenemos que ir añadiendo un cucharón de leche cada cinco minutos y remover. Así hasta terminar con toda la leche. Tardaremos aproximadamente tres cuartos de hora en tenerlo listo. Una vez pasado este tiempo añadimos el azúcar, removemos y tenemos cinco minutos más sin parar de remover. (yo lo hago todo el tiempo al 4 en inducción). Mi abuela siempre dejaba las pieles de limón y la canela dentro y era una suerte encontrárselo y rechupetearlo ;)))
Antes de pasarlo a la nevera lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.
¡Espero que os guste! :)