Ahora sí...¡ya estamos en verano!!!! y para celebrarlo nada mejor que un postre fresco y sin horno; os diré que nunca una tarta me sorprendió tanto por su sencillez, rapidez y sabor delicioso pues no pensé que algo tan fácil pudiera estar tan bueno!. Es el nuevo descubrimiento tartero, no sé cómo he podido vivir todos estos años sin tener esta receta :))) (en serio). En hacerla son 10 minutos máximo, luego lleva el reposo de toda la noche, y al día siguiente tenemos esta gran tarta. Una vez más se cumple la teoria de que lo sencillo es lo mejor.
fuente: nenalinda, gracias por compartirla :)
{Recordad que estoy de sorteo, en la entrada anterior tenéis bases y premio, ¡todo!}
Ingredientes para unas 8-10 raciones, molde de 25 cm:
-gallegas hojaldradas. Es importante usar éstas y no otras, es parte del secreto de la receta, son las que mejor quedan por su textura (maría hojaldradas, lo pone así en el paquete, tal cual). La cantidad depende de las capas..para una tarta como la de mi foto, puse tres capas de galletas , en total 36.
-500 ml de leche evaporada
-1 bote pequeño de leche condensada
-200 ml de zumo de limón recién exprimido
Para adornar, un yogur natura y un poco de almendra laminada sin tostar.
Para adornar, un yogur natura y un poco de almendra laminada sin tostar.
En un bol mezclamos con unas varillas manuales las dos leches (puede hacerse con eléctrica pero no merece la pena mancharlas para esto, ya os digo que es tan sencilla que se hace todo a mano) y ahora sí, vamos batiendo con las varillas a la vez que echamos poco a poco el zumo de limón, y no paramos de mover la hasta que se emulsione, queda como una mayonesa, algo más ligera, con que coja algo de cuerpo nos vale.
Y ya está, ahora sólo es montarla..empezando con capa de galletas y capa de crema, así hasta acabar con la capa de crema. Para que no se me vieran las galletas por arriba, puse un poco de yogur natural por encima y almendra laminada, creo que le dió un toque muy rico, es mejor si es que la vaís a adornar, hacerlo con yogur que con nata o similar, require sencillez al máximo, para que se note bien la crema de limón.
Y nada más, la metemos a la nevera toda la noche hasta la hora de comer al día siguiente.
NOTAS:
-Al poner las galletas en el molde, logicamente quedan huecos entre una y otra, yo puse trocitos en algunas zonas para rellenar, pero al partir la tarta me di cuenta que quedan más bonitas las zonas donde no se han rellenado los huecos, porque se ve más la crema.
-¿Queda empalagosa por la leche condensada? nada de nada, al contrario,se nota el punto de limón en su justa medida y hace que sea muy fresca y con el punto perfecto de dulzor.
-Lo ideal es usar un molde desmontable, quedará mucho más bonita, yo usé uno normal y lo forré con papel de horno.
-No os preocupéis si os parece que os queda líquida la mezcla, al día siguiente ha cogido cuerpo y se puede partir perfectamente.
-Para la tarta de la foto puse tres capas de galletas y tres de crema. La crema me llegó algo justa pero como os digo, puse yogur natural con un poco de azúcar y me parece que quedó muy bien, pero podéis hacer más cantidad de crema o como queráis eso ya va al gusto.
